Existe una percepción equivocada al asumir que las puertas de seguridad, al pertenecer a una categoría Premium, permanecen inmunes al deterioro. Aunque están diseñadas para brindar una protección óptima, algunas puertas de esta clase pueden mostrar ciertas vulnerabilidades.
Esto también variará según el modelo y el año en el que fueron instaladas. Algunas de estas puertas pueden contar con componentes mecánicos que necesitan una lubricación adecuada para garantizar la protección y el correcto funcionamiento de todas sus características.
Las puertas están expuestas a diversos peligros, incluido el clima, las plagas y el desgaste.
Si se mantiene proactivo y sigue un programa regular de mantenimiento, podrá disfrutar de las siguientes ventajas:
Longevidad prolongada: Un mantenimiento periódico puede extender de manera significativa la vida útil de sus puertas, lo que resulta en ahorros a largo plazo al evitar reemplazos prematuros.
Mayor seguridad: Las puertas bien cuidadas ofrecen una defensa más sólida contra intrusos, garantizando la protección de sus seres queridos y pertenencias.
Aumento del valor de la propiedad: Puertas bien mantenidas realzan el atractivo exterior de su propiedad, haciéndola más atractiva para potenciales compradores o inquilinos.
Es importante conocer pasos claves para el mantenimiento de tu puerta de seguridad y estos son los siguientes:
- Limpieza periódica
Al igual que cualquier superficie en tu hogar, las puertas acumulan polvo y suciedad. Limpiarlas regularmente con productos suaves y un paño no abrasivo es esencial para evitar la acumulación y conservar su atractivo visual.
- Verificación y ajuste de las piezas
Bisagras, manijas y cerraduras sueltas comprometen la funcionalidad y la seguridad. Revisa y ajusta regularmente los tornillos y pernos para asegurarte de que todo esté correctamente asegurado, evitando problemas como puertas desalineadas.
- Lubricación de piezas móviles
Las puertas con bisagras, rieles o rodillos necesitan lubricación regular. Usa lubricantes apropiados, como productos a base de silicona o grafito, para evitar chirridos y mantener el buen funcionamiento, prolongando la vida útil de los componentes.
- Inspección y reemplazo de burletes
Con el tiempo, los burletes pueden desgastarse. Revísalos periódicamente y cámbialos si es necesario para mantener un sellado hermético que prevenga la entrada de aire y humedad.
- Reparaciones y retoques
Daños menores, como rayones o pintura descascarada, pueden afectar tanto la apariencia como la funcionalidad de las puertas.
No descuidemos el mantenimiento de nuestras puertas; con un pequeño esfuerzo, podemos proteger nuestro hogar y disfrutar de la paz que proporciona una entrada en condiciones óptimas.